Si hablamos de tu trayectoria profesional, ¿alguna vez te has encontrado ante una oportunidad fugaz y te has sentido incapaz de aprovecharla? Esa es la esencia de un elevator pitch, un discurso tan breve como eficaz, capaz de capturar la atención en un abrir y cerrar de ojos. Este recurso puede marcar la diferencia entre el éxito y la indiferencia.
Es este post, te invito a adentrarte en el arte de crear un pitch que no solo convenza, sino que deje huella.
¿Qué es exactamente un elevator pitch y por qué es importante?
Para entender bien qué es un elevator pitch y por qué es tan relevante, voy a comenzar explicándote cómo surgió y por qué se ha convertido en una habilidad esencial en el ámbito laboral.
Origen y significado de elevator pitch
Comencemos por conocer el significado de elevator pitch o elevator speech, también conocido como discurso de ascensor. Es una presentación concisa y persuasiva que explica tu producto, servicio o idea de negocio en el tiempo que dura un viaje en ascensor. Este tipo de discurso surgió en el mundo empresarial como una forma de captar la atención de potenciales inversores o clientes en situaciones breves e inesperadas. La clave de un buen elevator pitch es ser capaz de transmitir tu propuesta de valor de manera clara y convincente en aproximadamente 30-60 segundos.
Este concepto nació de la idea de que debemos estar listos para aprovechar cualquier momento inesperado, sin excusas ni vacilaciones. Aunque su origen está en el mundo de los negocios, hoy en día, su aplicación va mucho más allá, convirtiéndose en una herramienta versátil aplicable a diversas situaciones profesionales, desde entrevistas de trabajo hasta eventos de networking. Lo que haces con esas palabras, ese escaso minuto de oportunidad, puede abrir puertas y sembrar semillas que germinen en nuevas oportunidades.
La importancia del elevator pitch en el mundo profesional
Estarás de acuerdo conmigo en lo rápido que va todo hoy en día ¿eh? Todo se mide en fracciones de segundo. Cuando las palabras sobran y la acción se convierte en un deber, ser capaz de comunicar lo esencial de manera clara y precisa se convierte en tu mayor ventaja competitiva. Ese instante puede darse cerrando una venta, buscando un inversor o al presentarte en una entrevista de trabajo, y aquí tu pitch puede ser la diferencia que marca el antes y el después.
Es en momentos como estos, cuando el mundo parece detenerse, donde se muestra la verdadera importancia de un elevator pitch. Nos obliga a reflexionar sobre lo que realmente queremos, lo que nos mueve y lo que estamos dispuestos a ofrecer. Cada palabra, cuidadosamente elegida, refleja nuestras fortalezas y nuestras propuestas más auténticas. Es, sin lugar a dudas, un espejo de lo que somos y de lo que aspiramos a ser.
¿Cómo hacer un elevator pitch efectivo en 5 pasos?
Cuando tengo solo unos segundos para captar la atención de alguien, sé que necesito ser clara y directa. Por eso, en estos 5 pasos te contaré cómo estructurar un elevator pitch que te permita mostrar lo que haces, resaltar lo que te diferencia y dejar claro por qué tu propuesta vale la pena. ¿Seguimos?
1. Presenta quién eres y tu proyecto
El primer paso es fundamental: presentar tu proyecto o idea de manera concisa y clara, como un rayo de sol que atraviesa la oscuridad. Aquí, la clave está en captar la atención, en ese primer destello de interés que hará que tu interlocutor quiera escuchar más. Sé conciso, pero no tengas miedo de hacer que tu mensaje brille. No olvides que, en un par de segundos, tienes que dejar claro quién eres, qué haces y por qué importa. Comienza por decir tu nombre y, si es relevante, tu cargo o profesión.
En esta primera etapa, ser directo y al grano es tu mejor estrategia. Si eres un emprendedor con una startup tecnológica, puedes decir algo como: “Soy [tu nombre], fundador de [nombre de la empresa], una plataforma que está revolucionando la forma en que las pequeñas empresas gestionan sus inventarios”. Este inicio debe ser tan intrigante como una puerta entreabierta, invitando a tu interlocutor a descubrir más.
2. Define el problema y la solución que ofreces
Después de captar su atención, el siguiente paso es identificar claramente el problema que resuelves. No se trata de complicarlo ni de dar rodeos, sino de ofrecer una solución que sea obvia y necesaria. Esta parte de tu elevator pitch debe responder a la pregunta: “¿Qué necesidad del mercado estás satisfaciendo?”.
Y luego, ofrece tu solución. Hazlo de manera directa, específica y, sobre todo, convincente. No se trata de ser grandilocuente, sino de ser efectivo. Si tu propuesta se basa en tecnología de vanguardia, como un software que predice la demanda, no dudes en especificarlo: “Nuestro sistema de gestión de inventarios usa inteligencia artificial para predecir con un 95% de precisión las necesidades de stock, reduciendo desperdicios en un 30% y aumentando las ventas en un 20%”. Esta es la magia del elevator pitch: en un par de frases, el problema y la solución se hacen tan claros como el agua. Dicho de otro modo: asegúrate de que la conexión entre el problema y tu solución sea clara y lógica, demostrando el valor que aportas.
3. Destaca lo que te hace diferente o relevante
Ahora toca destacar lo que hace único. Aquí es donde tienes que brillar. Expón tu propuesta de manera que no deje lugar a dudas sobre lo que te hace diferente y valioso. ¿Por qué tu solución es mejor que la de los demás? ¿Qué hace a tu enfoque único o innovador? Esta es tu oportunidad para destacar lo que te hace sobresalir. Asegúrate de que tu mensaje sea claro y directo, como una flecha que da en el blanco.
Y, por favor, no te conformes con frases vagas. Proporciona detalles concretos que hagan que tu audiencia vea claramente lo que te distingue. “A diferencia de otras soluciones, nuestro sistema se integra a la perfección con las plataformas de ecommerce más populares, asegurando una sincronización en tiempo real de inventarios entre el canal físicos y el online”. Así, demuestras que no solo hablas, sino que sabes de lo que hablas.
4. Enfatiza los beneficios clave de tu propuesta
Una vez que has delineado lo que te hace único, es el momento de mostrar cómo tus fortalezas se traducen en beneficios tangibles para tu audiencia. No se trata de enumerar características, sino de explicar cómo esas características aportan valor concreto. ¿Qué hay para mí en todo esto? es la pregunta que se hará tu interlocutor por lo que debes mostrar los beneficios. ¿Tu producto ahorra tiempo? ¿Reduce costos? ¿Aumenta la eficiencia? Sé específico y cuantifica siempre que sea posible, porque los números tienen un poder inmenso para persuadir.
Siguiendo con nuestro ejemplo: “Nuestros clientes experimentan un aumento del 40% en la rotación de inventarios y una reducción del 25% en costos de almacenamiento en los primeros seis meses de uso”. Este tipo de afirmaciones, apoyadas en datos reales, convierten tu pitch en una propuesta irresistible.
5. Capta la atención con un gancho y cierra con un llamado a la acción
Parar terminar y antes de que el ascensor llegue a su parada, cierra tu elevator pitch con un gancho que deje a tu interlocutor con ganas de más. Te recomiendo que lo hagas con una pregunta provocativa, un dato sorprendente o una anécdota breve pero impactante. Este gancho debe ser lo suficientemente intrigante como para que tu audiencia quiera saber más. Luego, termina con una llamada a la acción clara y directa. Puedes pedir una reunión, ofrecer una demostración o un simple intercambio de tarjetas, solo asegúrate de que el siguiente paso sea firme y se traduzca en acción.
¿Qué errores comunes debes evitar al crear tu elevator speech?
Ya hemos visto cómo crear tu elevator speech, pero este post no estaría completo sino te advierto también de los principales tropiezos que suelen ocurrir al momento de estructurar tu mensaje, para que puedas corregirlos y mejorar tu impacto.
Excederse en el tiempo recomendado
Uno de los errores más comunes al crear un elevator pitch es no tener claro cuánto tiempo tienes para captar la atención. Un buen pitch tiene que ser breve y directo y transmitir lo fundamental de 30 a 60 segundos. Extender tu discurso más de lo necesario jugará en tu contra. En lugar de impresionar, podrías perder la atención de tu audiencia y hacer que tu mensaje pierda fuerza.
Para evitarlo nada más sencillo: cronométrate. No se trata de decir todo lo que sabes, sino lo que verdaderamente importa. Prioriza lo esencial. Enfócate en lo más impactante y relevante de tu propuesta. El resto, puedes dejarlo para una conversación más profunda mientras tomáis un café, después de haber captado la atención.
Usar jerga técnica o lenguaje complejo
Otro error que debes evitar a toda costa es caer en el uso de jerga técnica o un lenguaje tan complejo que termina confundiendo a la audiencia. Por experiencia propia, sé que nos emocionamos con los aspectos de nuestro producto o servicio, pero no todo el mundo comparte nuestro conocimiento sobre ello. Y muchas veces esto da pie a que, en lugar de impresionar con términos rimbombantes, acabemos desconectando y confundiendo al interlocutor.
¿Cómo evitarlo? Simplicidad. Usa un lenguaje accesible en la forma, que cualquiera pueda entender, sin sacrificar el fondo. Explica lo que hace tu producto o servicio de forma clara, directa y sin adornos innecesarios. Si por alguna razón necesitas utilizar un término técnico, asegúrate de explicar brevemente qué significa. Por ejemplo, en lugar de decir “Nuestra tecnología utiliza un algoritmo basado en redes neuronales profundas”, podrías decir “Nuestra plataforma aprende automáticamente de cada uso, adaptándose cada vez mejor a las necesidades de cada cliente”. Así harás tu mensaje comprensible y atractivo, independientemente del conocimiento previo de tu interlocutor sobre redes neuronales, algoritmos y resto de palabrería que nos ha traído la IA 🙂
Además, es importante prestar atención a las muletillas, ya que su uso excesivo puede distraer y restar profesionalismo a tu mensaje. Para profundizar en cómo identificarlas y eliminarlas de tu discurso, te recomiendo leer este otro post sobre cómo evitar las muletillas.
Olvidar adaptar el discurso a tu audiencia
Este es, quizás y bajo mi punto de vista, el error más grave: olvidar que un elevator pitch no es un discurso genérico. Cada audiencia es un mundo, con intereses, preocupaciones y niveles de conocimiento distintos. Si no adaptas tu discurso a la persona o grupo con el que estás hablando, corres el riesgo de perder su atención y, lo que es peor, de que tu mensaje no resuene en absoluto.
Para evitarlo, antes de hablar, investiga a tu audiencia. Conoce sus necesidades, sus preocupaciones, sus intereses. Piensa cómo tu propuesta puede aportarles valor y qué aspectos de tu pitch pueden captar su atención. Si hablas con un inversor, enfócate en el potencial de crecimiento y retorno de inversión. Si te diriges a un cliente potencial, destaca cómo tu producto puede resolver sus problemas específicos. Adaptar tu discurso a la audiencia no es una opción, es una necesidad. Si logras conectar de manera efectiva con ellos, tus posibilidades de éxito se dispararán.
¿Cuáles son algunos ejemplos de elevator pitch efectivos?
Para ir cerrando, veamos algunos ejemplos de elevator pitch efectivos. Estos ejemplos te ayudarán a visualizar cómo estructurar tu mensaje dependiendo del objetivo que tengas. A través de ellos, podrás entender mejor cómo hacer que tu presentación sea clara, impactante y memorable, sin importar la situación.
Ejemplos para emprendedores buscando inversores
Cuando estás buscando inversores, tu elevator pitch debe destacar no solo el problema que resuelves, sino también el enorme potencial de crecimiento que tiene tu negocio. Por ejemplo: “Soy Ana López, fundadora de EcoPackageCorp. Hemos creado un material de embalaje biodegradable que se descompone en 30 días, frente a los 500 años que tarda un plástico convencional. Nuestro producto no solo resuelve un grave problema ambiental, sino que también ofrece a las empresas una solución rentable que cumple con las regulaciones medioambientales. En un año, hemos capturado el 5% del mercado local y proyectamos un crecimiento del 200% el próximo año. Buscamos una inversión de 500.000€ para expandirnos a nivel nacional”.
Este pitch resalta el problema (la contaminación por plásticos), presenta una solución innovadora, y deja claro el potencial de crecimiento y la proyección a futuro, lo que es crucial para los inversores. Otro ejemplo sería: “Soy Carlos Martínez, de Health&TechAI. Nuestra plataforma de inteligencia artificial reduce los errores médicos en un 40%, ahorrando millones a los sistemas de salud y, lo más importante, salvando vidas. Ya trabajamos con tres de los hospitales más grandes del país y tenemos contratos en cartera por 2 millones de euros. Buscamos 1 millón de euros para acelerar nuestro desarrollo y expandirnos internacionalmente”.
Ejemplos para profesionales en busca de empleo
Cuando estás buscando empleo, tu elevator pitch debe centrarse en lo que te hace único y en cómo puedes beneficiar a la empresa. Un ejemplo sería: “Soy Laura Gómez, especialista en marketing digital con cinco años de experiencia en la optimización de campañas de redes sociales. En mi último puesto, aumenté el engagement en un 150% y las conversiones en un 75% en solo seis meses, lo que resultó en un incremento de 2 millones de euros en ingresos para la empresa. Estoy buscando una oportunidad en una empresa innovadora como la suya, donde pueda contribuir al crecimiento y expansión de su presencia digital”.
Este pitch es poderoso porque resalta logros cuantificables y habilidades específicas, mostrando el valor real que puedes aportar. Otro ejemplo de speech para una entrevista de trabajo podría ser: “Soy David Sánchez, ingeniero de software especializado en ciberseguridad. He liderado equipos en el desarrollo de soluciones que han protegido a más de 500.000 usuarios contra ataques de phishing y ransomware. Mi enfoque combina la innovación técnica con una comprensión profunda de las necesidades de seguridad empresarial. Estoy emocionado de unirme a su equipo para fortalecer la infraestructura de seguridad de su compañía”.
Ejemplos para networking y eventos de negocios
En eventos de networking, tu discurso debe ser breve, memorable y abrir la puerta a futuras conversaciones. Un ejemplo podría ser: “Hola, soy María Rodríguez de GreenEcoTechnical Solutions. Ayudamos a las empresas a reducir su huella de carbono en un 30% en menos de un año, sin comprometer la productividad. Nuestro último cliente, una cadena de supermercados, ahorró 500.000€ en costos energéticos y mejoró su imagen de marca. ¿Tu empresa está considerando estrategias para ser más sostenible?”.
Este pitch es eficaz porque es corto, resalta el valor proporcionado y termina con una pregunta que invita a la conversación. Te dejo un último ejemplo para esta situación: “Soy Javier Martínez, fundador de Educa&Play. Desarrollamos juegos educativos que hacen que aprender matemáticas y ciencias sea divertido para los niños de primaria. Nuestras aplicaciones han mejorado las calificaciones en un 40%. Estamos buscando colaborar con escuelas y editoriales educativas. ¿Conoces a alguien en el sector educativo que pueda estar interesado?”. Este pitch no solo presenta el negocio y sus resultados, sino que también solicita activamente conexiones relevantes, ideal para un evento de networking.
Herramientas y recursos para perfeccionar tu elevator pitch
Existen numerosas herramientas y recursos que pueden ayudarte a perfeccionar tu elevator pitch. Una herramienta útil es el uso de aplicaciones de grabación de voz o video en tu móvil, que te permiten practicar y revisarte a ti mismo. Plataformas como Canva ofrecen plantillas para crear presentaciones visuales que pueden complementar tu pitch en situaciones donde tienes un poco más de tiempo.
También te aconsejo que utilices el poder de las redes sociales profesionales como LinkedIn para practicar versiones escritas de tu pitch y recibir feedback de tu red de contactos.
Y, por último, permíteme invitarte a conocer más sobre mis programas diseñados para ayudarte a perfeccionar tu comunicación. Con “Habla con Confianza en 4 semanas”, podrás superar tus miedos y comunicarte de manera clara y efectiva en cualquier situación. Si buscas llevar tu oratoria al siguiente nivel, mi programa de coaching “Hablando con Impacto”: 8 Semanas hacia la Excelencia en Oratoria, es perfecto para ti. En este programa, trabajaremos juntos de forma personalizada para que tu mensaje impacte y cautive a tu audiencia, ayudándote a crear un elevator pitch que deje huella.
¡Espero que el post te haya sido de ayuda!